Antes que Inglaterra fuera un país, tenía reinos divididos que batallaban entre sí. En aquellas épocas nació Arturo, hijo del Rey Uther. La madre del niño murió al poco tiempo de nacer. Entonces, el Rey Uther entregó a su hijo al Mago Merlín con el fin de que lo educara. Nadie debía saber quién era Arturo, así que el Mago Merlín decidió llevarlo al castillo de un noble, quien tenía un hijo de corta edad llamado Key.